La ciudad de Salamanca cuenta con rincones y parajes para los más aventureros y para aquellos a los que os impresiona la arqueología y queréis conocer más sobre el origen y el aspecto de las construcciones y antiguos pobladores. Una de las actividades más curiosas que ofrece Turismo de Salamanca para las familias es la visita a ‘Salmantica Sedes Antiqua Castrorum’, conocida como el Centro de Interpretación de las murallas salmantinas.
Esta visita guiada por arqueólogos, que os contamos desde Menuda es Salamanca, es totalmente gratuita y se puede realizar a pie y también con carritos o sillas de bebés, ya que el espacio es totalmente accesible, aunque lo que más “cueste” es subir la famosa Cuesta de Carvajal donde se encuentra ubicado. Merece la pena ir a este espacio y contemplar las vistas, así que no os olvidéis de reservar vuestra invitación. ¡Ah! También podéis llevar a vuestras mascotas, que no pasarán sed porque es un espacio ‘Dog Friendly’.
Guías como Flor González, hacen de esta una experiencia y recorrido espectacular en la que explican con gran detalle la ubicación original de esta muralla y las características de este singular espacio. Además, la actividad incluye la visita a los restos de la antigua iglesia de San Cebrián donde se esconde la Cueva de Salamanca, famosa por sus leyendas y que está a tan solo unos pasos del Centro de Interpretación de las Murallas.
EL CENTRO DE INTERPRETACIÓN
El aula arqueológica del Centro ilustra la antigua cerca castreña de Salamanca que tiene 24 siglos a sus espaldas, ¡casi nada! Ya desde la entrada a este espacio se puede divisar un gran tramo de la muralla, que incluso llega a alcanzar los siete metros de anchura en algunos puntos. Desde Menuda es Salamanca os contamos que en el interior también tenéis explicaciones de esta excavación a través de paneles informativos, pantallas táctiles y audiovisuales muy interesantes, para saciar la curiosidad de grandes y pequeños ya que se trata de parte del sistema defensivo de la ciudad ‘Helmantiké’, que data de la segunda Edad del Hierro.
Como explica la guía de este espacio, Flor González, a Menuda es Salamanca, esta muralla “fue la que contempló el general cartaginés Aníbal, allá por el verano del año 220 antes de Cristo”, cuando tomó Salamanca con la ayuda de cuarenta elefantes. ¡Imaginad cómo pasearían estos animales por la ciudad!
Además, la muralla se acompaña de un foso excavado directamente en la roca, aunque de esto se conservan pocos restos, porque como cuenta la historia, estas defensas prerromanas fueron destruidas al construirse la muralla medieval, una de las cuatro con las que cuenta la ciudad.
Los más pequeños pueden conocer en este espacio cómo eran los molinos de piedra en esta época, el torno lento para la cerámica celtibérica hecha a mano, que se adaptaba dependiendo del uso, ya que hay algunos de estos elementos están expuestos en la sala principal. En los paneles también se puede investigar cómo eran los pueblos salmantinos con nombre de frontera, los fuertes como el de La Concepción, que servían como sistema de defensa y que si se observan desde arriba tienen forma de estrella. Sin duda, este fue un tiempo de batallas y conquistas donde era importante controlar la posición del enemigo, solo hay que poner un poquito de imaginación para trasladarnos hasta esa época y ¡no dejarnos conquistar!
Os contamos todos más detalles aquí.
LA MAGIA DE LA CUEVA DE SALAMANCA
Justo frente al Centro de Interpretación de las murallas, está la famosa Cueva de Salamanca, ubicada junto a la Torre del Marqués de Villena y la Cerca Vieja, que como explican las arqueólogas, es la parte más antigua que se conserva de la Muralla. Los restos de la antigua iglesia de San Cebrián, cuya cabecera se integraba en los elementos defensivos de la Cerca Vieja y esa muralla medieval del siglo XIII, son el punto de partida donde se sitúa el mito de la Cueva. ¡Prestad atención!
LA LEYENDA
Cuenta la leyenda que el mismo diablo dio clases de magia negra en este espacio a siete alumnos durante siete años. Tras este tiempo, uno de ellos tenía que quedarse con él como pago a todas las enseñanzas recibidas.
El Marqués de Villena fue uno de esos alumnos y cuando tuvo la mala suerte de ser el elegido para permanecer junto a Satanás huyó y se escondió en una de las tinajas que había en ese espacio, perdiendo su sombra en la huida, lo que se considera como una alegoría sobre la pérdida del alma.
Esta historia sobre la Cueva de Salamanca ha traspasado fronteras y ha sido muy utilizada también en la literatura, ¡incluso Miguel de Cervantes la recreó en uno de sus entremeses! En algunos países de América dicen que se denomina ‘salamanca’ a las cuevas y lugares oscuros donde se celebran actividades de magia negra.
¡Familias! No dejéis de pasar por la Cuesta de Carvajal y visitar estos espacios. Para ello hay que reservar las invitaciones a través de la página web www.salamancaymas y seleccionar la actividad, cuya visita guiada por arqueólogos se realiza los martes y jueves a partir de las 12 horas hasta el 31 de agosto.