En la Isla del Soto de Santa Marta de Tormes, a un paso de Salamanca, nos encontramos la Ruta de los Lápices y del Arte Emboscado, una ruta perfecta para hacer con peques de todas las edades por su comodidad y fácil acceso y por el entorno, porque alberga numerosas posibilidades. El recorrido tiene una longitud de 2 kilómetros. La ruta tiene varias paradas y entre cada una de ellas nos vamos encontrando con varias esculturas de hierro.
RUTA DE LOS LÁPICES Y DEL ARTE EMBOSCADO
Esta ruta se puede empezar desde distintos puntos pero el más aconsejable es desde Santa Marta de Tormes. Se puede dejar el coche en el parking que hay a la entrada del municipio y acceder por el puente que comunica con la Isla del Soto. Ahí empezamos la ruta porque nos encontramos con los primeros lápices, lápices míticos de color amarillo y negro con una peculiaridad, miden hasta 3 metros de altura.
Seguimos el camino y nos topamos con un gran pájaro carpintero, «Wenceslao», de 6,5 metros de altura que deja impactados a los más pequeños de la casa. Está elevado sobre un tronco de más de seis metros de altura.
Siguiendo por el camino nos encontramos con el Centro de Interpretación y desde ahí se ve una parada más de la ruta. Las enormes macetas con un grupo de 28 gigantes hormigas llamadas «Matildas» de 40 cm cada una.
La ruta continúa y aún quedan muchas cosas por descubrir. Junto al puente de acceso de La Aldehuela están situados más lápices, estos de colores y también de grandes dimensiones. Muy chulos.
Otra parada nos lleva a la enorme Garza «Adelita» que tiene una altura de 4,5 metros y nos invita, como el resto de punto, a hacernos una foto.
Acaba la ruta con otros lápices de colores que están situados junto a la zona de mascotas y del puente que nos lleva hasta la Avenida de la Serna ¿Cuánto crees que miden?
Todos los elementos decorativos de la “Ruta de los Lápices” se han obtenido de desbroces y talas de limpieza, aprovechando los recursos naturales.
En esta ruta fácil y divertida, que se puede hacer andando o en bici, nos vamos a ir encontrando con merenderos, embarcaderos, zonas de ocio infantil y siempre rodeados por el río Tormes.
A lo largo del recorrido se puede disfrutar de la gran variedad de flora y fauna que ofrece este maravilloso pulmón verde.
Una vez terminada, podemos volver a Santa Marta de Tormes y disfrutar de la oferta gastronómica que nos ofrece la localidad, una oferta que está a 2 minutos andando de la entrada a la Isla del soto.